¡Tú mismo/a eres también una fuente! Si, por ejemplo, has escrito tú mismo/a textos o has diseñado imágenes, simplemente inclúyete como referencia (por ejemplo, "Creación propia"). De esta manera, podemos entender mejor de dónde viene el contenido y puedes evitar nuestras consultas por correo electrónico que pueden retrasar la publicación de tu material.